Soledad…
Soledad del alma y de los ojos
que buscan en la distancia,
en el fondo de la noche,
alguna vaga presencia…
Una sonrisa borrosa y leve
que amortigüe
el resonar de los propios pasos
en la casa vacía.
Soledad…
Que revive las memorias al caer la tarde,
cuando apenas se retienen las lágrimas
al percibir las presencias en los otros,
mientras pegadas a la piel
se llevan las ausencias de uno.
Soledad…
Nostalgia…
… Y las sombras largas
que pasan y se alejan…
¡ Y nunca pisan nuestro umbral !
Silvia Palacio de Himitian
Noviembre de 1991
(Incluido en el libro Un lugar más allá)